miércoles, 12 de marzo de 2008

FRENESÍ

Me esperarás
justo en el café de la esquina
la misma que hemos doblado en tantas decisiones
en tantas madrugadas con sabor a tristeza y atardeceres de esperanza.
Aquella de ángulos sedimentados por los años, los dolores, las ausencias,
pero que con todo y eso aún permanece en pie
a la expectativa de otra pareja que comparta memorias saboreando un delicioso café.

Decidirás llegar temprano para elegir la mejor mesa
pero terminarás atrapado por las súplicas de la más solitaria
cuando te pida que la elijas porque también tiene historias que contar.
Dirá haber visto muchas desde la ventana que suele rozar sus costados,
cuando la mesera y su genio decide cambiarle de lado para mejorarle la vida.

Habrá música de fondo
y un piano que nos seducirá el alma.
Una copia de un Van Gogh colgando de lado en complicidad.
Un anciano con la mirada profunda y solitaria.
Posdata: Te Amo
devorada página a página por la mirada de una mujer.

Aire fresco, tarde sencilla y un bendito relativo silencio…
Estaré cerca
pero cómo los caminos se me harán intrincados para llegar puntual a nuestra cita.
Ese día la gente parecerá andar más perdida que nunca
caminando de un lado a otro sin sentido
haciendo preguntas sobre direcciones que apenas reconoceré
pues no será mi país natal donde me encuentre.

Los carros transitarán lentamente
los buses se detendrán horas para tomar y dejar a sus pasajeros.
Los taxis poco abundarán.
No me quedará otra opción que caminar hasta ti
y no me quejaré
porque así podré sentir el roce del viento en mis mejillas
a tiempos frío, como creo tengo mi alma también, helada, pasmada.

Me sentiré libre a cada paso que dé
no me importará nada
sólo que llegaré y te veré sentado en la mesa
casualmente igual a la que imaginaba
pero que no sabré hasta ese momento
tranquilo, obviando cuánto tiempo ha transcurrido
dispuesto a brindarme mi primera taza de café.

Justo a la derecha de la entrada principal
frente a una amplia ventana que parecerá ser el norte que orienta los deseos
justo allí
estarás.

Mejor lugar no podrías haber elegido
tanto que creeré que se trata de otro de los juegos del azar.
No será necesario darte mayores pistas para que me reconozcas

y yo reconocerte.
Nos presentiremos la cercanía y nos adivinaremos los rostros.
Seré quien logre traer de nuevo tu mirada a este mundo
luego de mantenerla perdida en el infinito mientras esperabas.
Y tú serás quien me robe un suspiro
al verte plácidamente entregado a los últimos rayos de la tarde.

Tú y yo
dos exiliados de este mundo terrenal
condenados a vagar por la vida en busca del amor.

4 comentarios:

Carlos dijo...

Si, te reconoceré.

NeoGabox dijo...

Encuentros...
Vidas que se cruzan...
Bajo los hilos bien atados del destino...
Y bajo el frenesí del momento dejarse llevar...
Me encantó el escrito...

"Abrazos Monocromáticos"

Sibú dijo...

Tú y yo
dos exiliados de este mundo terrenal
condenados a vagar por la vida en busca del amor.
Me encantó esta frase y me encantó este escrito.... se reconoceran y no no se dejaran porque ya hay una historia juntos por la que no se podrán separar.
Abrazos!

Xasel dijo...

Esa eterna busqueda sin freno que nos lleva a seguir y seguir...

Por eso en ese seguir sin freno he regresado de mi silencio.. y me gusta ver que sigues aqui...

Un beso