jueves, 16 de abril de 2009

NOCHE DE ALQUILER

Pronunciar tu nombre
apenas alcanza un balbuceo
un susurro que se cuela entre las lenguaradas del viento
y termina desvaneciéndose inadvertido
en esta tarde de horas que se suceden irremediables
sin traer nada consigo
ni siquiera una llamada equivocada
que me haga recuperar por un momento
la esperanza de que deseas volvamos a hacer nuestra
una noche de alquiler.

2 comentarios:

Ricardo dijo...

el recuerdo, el ahnelo, deliciosa tortura hasta el reencuentro...

Caco dijo...

noche prestada, noche por pagar, si ha sido esperada valdrá la pena pese a los aconteceres!