viernes, 30 de marzo de 2007

NOCHE DE BAILE

Hoy es noche de música,
de oídos hipnotizados por melodías,
de cuerpos perdidos en el ritual
que marca el frote de unas caderas inquietas,
el sentir de una espalda sudada,
el encuentro de dos rostros:
uno que quiere descansar, y otro que anhela más.

Hoy es noche de baile, pero Mi baile.
En este anochecer quiero volver a moverme como antes,
quedar absorta en la rebelión de mi cuerpo,
ese que hierve al sonido de unos tambores, unos timbales,
y sólo desea danzar al ritmo que le brota de las venas para poseerlo.

Hoy quiero estremecerme al son de rápidas cadencias,
de lentas notas que me lleven al más placentero vaivén.
Esta noche deseo bajar y volver a subir,
de nuevo experimentar la sensación de unas piernas enloquecidas,
un pecho palpitante y un alma que se niega a parar.

Hoy quiero sentir nuevamente calor,
tantear mi ropa empapada y mi cabello mojado de sudor.
Esta noche quiero que sea una en que no existe nadie más que la música y yo,
ansiosa de que siempre esté oscuro,
para que se repita una y otra vez.

miércoles, 28 de marzo de 2007

ACTO DE PRESENCIA


Cálida agua de mar, que desde niña me acobijaste en tus olas, guaréceme entre ellas otra vez.
Mi Señora de la Mar, que entre arena y piedras me bautizaste tu hija, bendíceme hoy otra vez.
Brisa fría y vigoroza, que entre vaivenes me susurrabas verdades al oído, murmúrale a mi alma otra vez.
Horizonte azul e infinito, que me invitabas a correr hacia donde estás, hazme volar otra vez.
Tú y sólo tú.
Recíbeme...
Escúchame...
Háblame...
Protégeme...
Tranquilízame...
Revíveme...

viernes, 23 de marzo de 2007

VEINTITRES...UNO, DOS,TRES

Veintitrés...Uno, dos, tres.
Día de encuentro deseado,
de un susurro al oído,
de un abrazo sorpresivo.
Veintitrés...Uno, dos, tres.
Tarde de confesiones,
de mensajes, de pretextos,
de un corazón palpitante por la amenaza de unos besos.
Veintitrés...Uno, dos, tres.
No me avisaste tu llegada, pero sí la partida.
La partida de aquello que un día dolor causó,
y mi vida con un vacío dejó.
Veintitrés...Uno, dos, tres.
Trajiste contigo la calidez de una nueva mañana,
el espíritu del amor que no se olvida.
Veintitrés...Uno, dos, tres.
Hoy te amanezco cantando.
Celebrando que en mis recuerdos siempre estás,
y avisándote que de mi rostro
una sonrisa no dejarás de dibujar.

jueves, 15 de marzo de 2007

SEDIENTA


Muerta de sed me encuentro.
Sedienta, y sin poder por ahora calmarme.
Necesito lo jugoso de unos labios,
el néctar de una boca.
Sucumbo por el sudor de un cuerpo,
la humedad de un miembro erecto.
Desfallezco por lo salado de unas lágrimas brotadas por placer,
lo dulce de un perfume mezclado con el sabor de una piel.
Ahogarme en ellos quisiera.
Ahogarme hasta decir ¡ya!
Siento que me deshidrato si no los tengo.
Siento que me seco si no los vuelvo a probar.
¿Cuándo podré satisfacer mis ansias?
¿Cuándo podré vivir en paz?
Dime tú si me quieres saciar.
Dime si me dejas degustar de tus licores, y también de mi elíxir hacerte paladear.

CUÉNTAME



Cuéntame, ¿por qué me llamas?
¿Por qué siento que, así estés lejos, mi ser se va siguiendo unas pisadas que me llevan hasta donde estás?
Cuéntame, ¿por qué espero dormir con tu suspiro, y por qué ver tus ojos cuando despierto?
Dime, ¿por qué extrañarte es necesario? Escucharte, olerte, sentir tus manos, tu piel, tus besos. Sí, pero también ese no sé qué que sólo existe cuando estoy contigo.
¿Por qué percibo tu presencia, tu vibración?
Dime, ¿es acaso mi mente la que está jugando conmigo al convertirte en su fetiche?
O, ¿es que por más palabras de despedida nuestras almas nunca terminan de separarse?
Cuéntame, ¿estás en este momento aquí?..