inquietas se encuentran las silenciosas inquilinas;
deseando otra vez encontrar posada,
en aquella piel por los años madurada.
- o -
Anhelan recorrer de nuevo sus relieves,
y con energía iluminar todas las paradas;
con formas y virajes jugar con sus depresiones,
pues dicen ¡basta de tantas condiciones!
- o -
Con tremendura volver a posarse en su sima,
y con astucia escalar hasta la cúspide;
dejando aromas de lavanda y huellas de vida,
para que así se haga difícil tu partida.
- o -
Hartas están de extrañarte,
mucho más de poder sólo imaginarte.
Vamos, deja el miedo y rompe hoy el letargo.
Apaga las velas de la vigilia
en la que mantienes a las silenciosas inquilinas.
1 comentario:
Hay inquilinas a quienes seria una osadia cobrar alquiler.
Hay inquilinas que engalanan los recintos.
Hay inquilinas que luego de haber llegado se adue~an de todo.
Hay inquilinas como estas, que silenciosamente ya ocupan un lugar sin haber estado y no se sabe por que..
Hay quienes desde el silencio y la distancia no necesitan lugar, porque desde antes de saberlas ya les pertenecia.
Un Beso,
CV
Publicar un comentario