lunes, 17 de septiembre de 2007

HAGAMOS EL AMOR




Sé que la tarde te fatiga, las obligaciones te aturden y las fuerzas parecen estar abandonándote, casi hasta hacerte desfallecer.

Sé que mi mirada te intimida, mis comentarios te enmudecen y mi desnudez aún no te deja de sorprender.

Pero, hagamos el amor...

Este día no te pido palabras, ni sonidos que en otras ocasiones me encanta escuchar.

Sólo quiero que te abandones a mí y me dejes saciar todas y cada una de mis fantasías contigo, todos y cada uno de mis deseos.



Hoy no quiero que seas el amo, sino más bien el esclavo.

Hagamos el amor...

Y conviértete en el mayor de mis placeres, mi propio pecado capital, el clímax de mi femineidad.

Hagamos el amor...

Y a lo mejor descubres que también es lo que buscabas en una tarde nublada como ésta: el descanso para tu cansancio, la respuesta sin pregunta, el verso para la poesía, el origen de esta sinrazón.

3 comentarios:

Gustavo Pérez dijo...

Hola, excelente escrito para dedicarselo a cualquier ser amado!
"...conviértete en el mayor de mis placeres, mi propio pecado capital..." me gusto esa parte!
saludos!

Lady dijo...

Interesante tu blog :)

Celeste dijo...

Una fuente, un manantial, un oasis.

Buena oferta.

Beso celeste.